creando una conexión que les permite mostrar quiénes son y qué quieren aportar a su comunidad.
Construir relaciones interpersonales es un proceso gradual que requiere tiempo, paciencia, constancia y esfuerzo. La confianza y tener cosas en común con otra persona, permiten que se desarrollen lazos significativos, algo que en digital se traduce a tener una comunidad que se guía por la opinión de un usuario con el cual sienten cercanía.
Usualmente creemos que al hablar de relaciones interpersonales nos referimos a cómo actuamos frente a otras personas, pero en un entorno digital no es posible desarrollar una comunicación no verbal, por lo que se debe tener un mensaje claro que permita nutrir los lazos con una comunidad a la que difícilmente verás de frente.
Es aquí donde está la importancia de los assets digitales como las redes sociales: estas son el canal por el cual te darás a conocer y establecerás relaciones cercanas con tus seguidores. Por eso, es fundamental que conozcas cómo debes estructurar tu contenido en función de desarrollar relaciones interpersonales profundas, que te permitan posicionar tu marca personal.
Estructura tus activos digitales en pro de una comunicación interpersonal
Al igual que en la vida real, las relaciones digitales se basan en una comunicación asertiva: es necesario entender que cada mensaje tiene su momento y espacio correcto. Para lograr esta comunicación interpersonal, debes estructurar tus assets digitales en tres etapas:
- Coyuntural: En la primera fase es importante ‘’romper el hielo’’, y no vas a hacerlo si de entrada le hablas a tu comunidad sobre temas complicados o en un lenguaje difícil de entender. Cuando entablas una conversación con alguien que recién conoces, lo haces sobre cosas triviales: el clima del día, el tráfico en la ciudad o cualquier tema que te permita estar al mismo nivel de tu interlocutor.
En los entornos digitales sucede lo mismo: debes empezar a direccionar tus mensajes sobre temas anodinos, que le permitan a los usuarios entender que pasas por situaciones similares a los de ellos e incluso, que tienen gustos u opiniones similares.
- Pilares de contenido: ¿Cómo afianzar una relación con otra persona? La forma más sencilla es hacerlo mediante los gustos en común que tengas con esta. Aplicar esto en el entorno digital es muy sencillo, pues si por ejemplo, quieres posicionarte como alguien experto en marketing digital, sabrás que tu audiencia está interesada en temas relacionados a esto.
Lo importante es que demuestres interés por tu comunidad intentando descubrir aquellas cosas que tienen en común y bajo las cuales puedes desarrollar una estrategia de contenidos.
- Tonos de contenido: En esta última fase es donde puedes empezar a hablar de tí mismo, pero debes ser muy cuidadoso de no transmitir un mensaje en donde solo importas tú. Es fundamental que hables sobre tí teniendo en cuenta cómo tus opiniones, experiencias o habilidades pueden aportar valor a tus usuarios. Tu marca personal va a ser más efectiva si dispones de tu conocimiento al servicio de los demás.
¿Cómo desarrollar una comunicación interpersonal?
No importa si eres una marca, una marca personal o si solo quieres vender un producto; desarrollar una comunicación interpersonal te va a permitir crear una mejor reputación e incluso generar recordación en un público.
Un gran ejemplo de comunicación interpersonal son las redes sociales de Picap, pues cada uno de sus mensajes permiten a la comunidad sentirse identificada mientras posiciona su servicio y genera una conversación en torno a ellos.
Para desarrollar este tipo de comunicación en tus assets digitales debes tener en cuenta que la comunicación interpersonal es un proceso dinámico que consta de cuatro fases:
- Iniciación: Este es el primer encuentro que tenemos con una persona, y allí podemos ver qué impacto genera en nosotros. Esta construcción inicial se basa en interacciones controladas que se manejan de forma ‘’educada’’. Aquí se tratan temas sencillos mediante mensajes precavidos.
- Experimentación: En esta fase se empiezan a derribar barreras de formalidad y los mensajes pueden tener tonos humorísticos; en este momento las personas se empiezan a descubrir mutuamente.
- Estabilización: Aquí es donde las personas empiezan a compartir sus valores y creencias compartidas, de igual manera, crece la cooperación y se pueden tomar decisiones conjuntas gracias a la escucha activa de ambas partes.
- Integración: En esta última fase las personas tienen una gran confianza entre ellas, se cuidan mutuamente los intereses personales y la privacidad.
Aplicar estas cuatro fases en tu estrategia de contenidos hace que tus assets digitales generen una conexión con tu público, pues estás tratándolos como a un amigo, al cual poco a poco le vas dando más información y confianza.
Crear este tipo de relaciones permite que tu marca personal o tu producto se destaque de los demás, pues tienes una historia con la cual las personas se pueden relacionar, y al tener esta sensación de empatía van a desarrollar una mejor percepción de tu negocio.
Además, cultivar las relaciones interpersonales con tu audiencia te dará los insights que necesitas para poder brindarles un contenido de valor: al conocer y tener en cuenta sus gustos, experiencias personales y opiniones, podrás desarrollar publicaciones que impacten de forma correcta.
Desarrollar una marca personal es mucho más que tomar un espacio en el entorno digital para hablar de ti; es crear una comunidad en la que tus habilidades, experiencia y conocimientos sirven a otros para crecer, inspirarse y encontrar una fuente confiable con la que pueden sentirse identificados.
