¡Tu audiencia no necesita que le intentes vender todo el tiempo! Conoce cómo generar una conexión que te permita humanizar tu marca y hacer ventas enfocadas al usuario.
Hay algo que las marcas necesitan entender con urgencia: su contenido no tiene por qué girar alrededor de sí mismas todo el tiempo, porque termina siendo algo poco agradable para el usuario.
Por ejemplo, si el perfil de Instagram de tu marca se centra en comunicar producto, precio, plaza y promoción, en poco tiempo tendrá que empezar a repetir el mensaje, haciendo que sea un spam de publicidad más que una herramienta para comunicarse con los clientes.
Si, es cierto que el objetivo de toda empresa es vender, pero hay que hacerlo de forma coherente, ¿Cómo se logra esto? Con un discurso de comunicación que se centre en crear una relación entre emisor y receptor, para entender sus necesidades, dudas y problemas y, de esa manera, brindarle una solución.
Generar una conexión con la audiencia
Para empezar a tener una conexión con la audiencia debes contemplar que las personas no siempre están buscando información para realizar una compra, algunas veces buscan entretenerse.
Es por esto que si tu marca solamente comunica el precio del producto, dónde se consigue y cuánto cuesta se va a tornar poco interesante. Es fundamental que tengas pilares de contenido para hablar sobre tu propósito, lo que te hace diferente y cómo eres la mejor solución para la necesidad de tu audiencia.
Estos pilares de contenido son simplemente las temáticas que vas a tratar en tus publicaciones según los gustos y necesidades que hayas identificado. ¿Qué pilares de contenido debes escoger? Lo ideal es que entiendas qué busca tener tu audiencia y de esa manera desarrollar tu estrategia de comunicación. Los pilares básicos son:
- Educativos: Son la mejor forma de mostrarle a tu audiencia que eres experto en un tema, pues tienes el conocimiento para enseñarles sobre el tema que tratas. Este pilar es el más importante para empezar a generar una conexión.
- Entretenimiento: Es contenido cuyo fin es distraer a la audiencia, usualmente es humorístico pero también puede aludir a la nostalgia o la reflexión. En este pilar es ideal que el contenido invite a la interacción, para que tenga la oportunidad de ser viral como sucede con los memes.
- Conexión: Este pilar es ideal para comunicar quién es tu marca y por qué es única, así que te da la oportunidad de humanizar tu negocio y hacer que las personas se sientan conectadas con él.
- Inspiracional: Este contenido ayuda a que tu audiencia se inspire gracias a ti, y aquí puedes contar cómo lograste llegar a dónde estás, compartir citas que transmiten la filosofía de tu emprendimiento o negocio, etc.
Promocional: Tu audiencia necesita saber qué vendes, cuánto cuesta, dónde conseguirlo y las promociones que tienes, y aunque no debes abusar de este contenido ni hacerlo el centro de tu estrategia, también es necesario hacerlo parte de tu mensaje.
Además de tener los pilares de contenido claros, es importante que tengas un tono y arquetipo definidos. ¿Qué significa esto? Tu tono es la forma en que hablas, para algunos sectores es necesario utilizar lenguaje formal, mientras que en otros puedes hablar de forma más sencilla e incluso ser divertido o sarcástico.
Tu arquetipo, por otro lado, es la personalidad de tu marca y gracias a este puedes generar más conexión, aumentar tu engagement y posicionar la imagen de tu marca. Según el psicoanalista Carl Jung, existen 12 arquetipos y estos son los que se utilizan en marketing para definir el contenido a publicar.
12 arquetipos de personalidad en marketing
- El inocente: Estas marcas transmiten honestidad y confianza, además de generar bienestar a los demás. Disney es un ejemplo perfecto de este arquetipo.
- El hombre común: Es aquel que conecta a través de la empatía y no busca destacar o ser único, simplemente dar una solución. Son marcas que necesitas todos los días como por ejemplo, un supermercado como Éxito o una tienda virtual como Ebay.
- El héroe: Son marcas determinadas, con conocimiento y experiencia que buscan ser reconocidas por sus atributos únicos. Usualmente las marcas deportivas como Nike o Reebok usan este tipo de personalidad.
- El cuidador: Son las marcas que están ahí para protegerte y cuidarte, generalmente prestan servicios médicos o similares, como por ejemplo Messer o Famisanar.
- El explorador: Es aquella marca aventurera que siempre busca explorar nuevos contenidos y superar retos. Usualmente este tipo lo adoptan marcas de deportes extremos o autos deportivos.
- El rebelde: ¿Eres una marca disruptiva que ama romper reglas? Este es tu arquetipo, perfecto para aquellos revolucionarios que quieren cambiar el mundo como las marcas de moda alternativa o de la industria automotriz.
- El amante: Son aquellas marcas íntimas y cercanas, que buscan ser deseadas. Los sectores de cosmética y belleza o gastronomía gourmet suelen adoptar esta personalidad.
- El creador: Apple es el ejemplo perfecto de este arquetipo, pues es una marca que siempre busca transmitir innovación y originalidad mediante productos que impactan a su audiencia.
- El bufón: El mayor atractivo de esta personalidad es ser divertido y brindarle una buena experiencia a sus clientes. Las marcas que toman este arquetipo pueden ser desde bebidas alcohólicas hasta productos para niños.
- El sabio: Este tipo de marcas son informativas y buscan transmitir conocimiento, como por ejemplo las universidades o los medios de comunicación.
- El mago: Las experiencias increíbles y la realización de sueños son el core de esta personalidad, que es perfecta para marcas de bienestar, belleza y entretenimiento.
- El gobernante: Son aquellas marcas que transmiten exclusividad, además de una preparación y conocimiento superior al resto. Joyerías, hoteles y marcas en general premium son de este arquetipo.
Al tener todos estos aspectos claros, el contenido que se publica será amigable con el usuario, pues tendrá un entorno de comunicación abierta que escucha al consumidor y le habla buscando su beneficio.
De esta manera se realiza una venta enfocada al usuario y no al producto, permitiendo que la imagen de marca tenga una mayor aceptación y los clientes se fidelicen de manera eficiente. Si tu marca comunica de esta manera, además de realizar ventas, generará recordación y esto beneficia el futuro de tu emprendimiento o negocio.
