En noviembre de 2022 fue lanzada al mundo una herramienta que se convirtió en tendencia inmediata: Chat GPT. Este chatbot de inteligencia artificial sorprendió al mundo por su capacidad de brindar respuestas detalladas sobre casi cualquier tema.
Y aunque este avance tecnológico fue celebrado, también empezó a generar incertidumbre por el impacto que podría tener en diferentes aspectos de la vida. Por ejemplo, en la educación se empezó a generar una preocupación por el riesgo de no poder saber si un contenido es escrito mediante Inteligencia Artificial o por un alumno.
Además de esto, diferentes sectores laborales también comenzaron a tener la conversación de estar enfrentándose a su posible reemplazo. Copys, redactores, community managers e incluso marcas bromeaban -con un poco de seriedad- sobre quedarse sin trabajo debido a esta herramienta.
Y es que tras Chat GPT empezaron a surgir muchas herramientas que usan Inteligencia Artificial para crear imágenes, logos, textos y todo tipo de contenido de valor. Por esta razón la preocupación en el mundo laboral empezó a crecer, pero hay algo que necesitamos entender: ninguna herramienta de IA nos va a quitar el trabajo, este va a transformarse en función de aprovechar esta tecnología.
Cuando surge una herramienta de este nivel tenemos dos opciones: nos estancamos o avanzamos con ella. Es como cuando Uber llegó al mercado, el gremio taxista tuvo que transformarse y evolucionar al aliarse con este tipo de plataformas y aumentar su presencia digital, seguridad, precios, etc.
¿Los taxis desaparecieron? No, aún siguen por las calles de todas las ciudades del mundo. Pero si tuvieron que ajustar su forma de trabajar para coexistir con las plataformas de movilidad.
Esto mismo sucede con la Inteligencia Artificial y el mundo de, por ejemplo, la publicidad y el marketing digital. En lugar de temer que una herramienta nos pueda quitar el trabajo, debemos entender cómo trabajar con ella para migrar nuestra labor a una nueva dinámica.
La publicidad es un mundo que está en constante cambio, y la IA ha sido parte de esta desde hace algún tiempo: gracias a los algoritmos de aprendizaje automático se analizan grandes cantidades de datos que proporcionan insights para crear anuncios más efectivos, los sitios web han implementado chatbots y asistentes virtuales que brindan respuestas rápidas a los consumidores e incluso gracias a la IA tenemos playlist recomendadas para nuestros gustos personales.
Entonces ¿Por qué tenerle miedo a algo que ya está entre nosotros y que nos ha permitido automatizar procesos? No nos dejemos contagiar del pánico colectivo y empecemos a entender cómo podemos valernos de las nuevas tecnologías.
¿Cómo aplicar la Inteligencia Artificial a tu trabajo?
Lo primero que debemos entender es que ninguna herramienta de IA está para hacer el trabajo por nosotros: la IA necesita de nuestras ideas para funcionar. Por ejemplo, si necesitas estructurar los lineales de contenido para una estrategia, puedes preguntarle a Chat GPT qué temas están en tendencia, de qué se está hablando y de esta manera tendrás ideas de contenido de valor más rápido, por lo que te centrarás en ejecutarlas.
La IA te permite crear este contenido de valor basado en una estructura de contenido que le aporte a un sitio web una densidad de palabras clave alta, lo cual lo lleva a ser más interesante y posicionar mejor en los motores de búsqueda.
Si llevamos el ejemplo a las redes sociales, las ideas de contenido que te da la Inteligencia Artificial te pueden permitir darle a tu audiencia entretenimiento y contenido de valor que la enganche con tu marca.
Y si por ejemplo, hablamos de piezas visuales, una herramienta de Inteligencia Artificial nos puede ayudar a estructurar un diseño, pero necesitamos de talento humano para ajustarlo al resultado que se quiere tener.
La IA no reemplaza el talento humano y tampoco lo hará, pero podemos usarla para estructurar de forma más rápida y ágil, permitiendo que diversifiquemos el trabajo del equipo.
El trabajo de relleno, que quita tiempo a cada colaborador, puede ser realizado mediante inteligencia artificial mientras que los empleados se centran en labores más creativas de una forma más profunda.
El concepto cerebral, los ideales y la parte humana de cada tarea pasan a ser más privilegiados, pues los temas operativos empezarán a ser automatizados. Con Chat GPT y otras herramientas de Inteligencia Artificial podemos mejorar nuestras ideas mientras enfocamos nuestro talento humano en lo que realmente es importante.
