4 pasos para una estrategia digital efectiva
Todos los clientes de una agencia de marketing digital tienen un objetivo en común: aumentar su reconocimiento y generar ventas. Y aunque es una meta en común, es necesario entender que para cada negocio existe una estrategia apropiada que le va a permitir lograr su objetivo.
Por esta razón, cada vez que diseñamos una estrategia digital en Sí Señor nos aseguramos de incluir en nuestro way of work una fase dedicada al conocimiento del negocio, pues es la base de partida para entender cuál es la manera más efectiva de alcanzar cada objetivo.
En algunos casos, gracias a esta fase inicial de investigación, hemos tenido descubrimientos que nos han permitido evidenciar que existen áreas de oportunidad sobre las cuales podemos trabajar; como por ejemplo, un público objetivo diferente o un canal de comunicación poco utilizado pero con mayor preferencia por los usuarios.
Esto fue lo que sucedió con PayJoy, empresa que trabaja por facilitar el acceso a tecnología y servicios financieros en mercados emergentes, pues notamos que aunque su foco estaba principalmente en el mercado B2B, tenían grandes posibilidades de crecimiento en el segmento B2C y partiendo de este entendimiento trabajamos en una estrategia que impactara ambos segmentos. Conozcamos más a profundidad cómo se desarrolló esta estrategia de Growth Marketing.
Fase I: descubriendo a nuestro cliente
El punto de partida de toda estrategia, como mencionamos anteriormente, debe centrarse en conocer y entender el negocio desde todos los aspectos con el fin de descubrir oportunidades, ventajas y desventajas que puedan convertirse en puntos clave a considerar para la construcción de una estrategia efectiva y adecuada.
Es importante que en esta fase se pueda contar con un brief en el cual se detallen los retos corporativos del negocio, sus audiencias y assets digitales, pues esto servirá como primer acercamiento en el cual tenemos la perspectiva del cliente sobre su negocio.
Posteriormente, se debe desarrollar un benchmark enfocado en la categoría del negocio para entender el contexto del sector, la propuesta de valor que se tiene frente a otros competidores y el funcionamiento del ecosistema digital según las necesidades y características propias del nicho.
Fase II: diagnóstico del cliente
Aunque la perspectiva del cliente es fundamental para entender el negocio, también es necesario contar con un análisis profundo del estado actual de los assets de la marca: es aquí donde el ‘Punto Cero’ se empieza a desarrollar.
El Punto Cero consiste en un documento en el cual se detallan todos los assets digitales con sus características, oportunidades, ventajas y desventajas. De esta manera podemos tener un punto de vista enfocado en la correcta aplicación de tácticas de marketing digital.
Además del punto cero, se debe trabajar en conocer el tamaño del mercado al cual nos estamos dirigiendo, pues de esta manera podemos establecer objetivos realistas conforme a la audiencia con la cual contamos. La mejor forma de entender el tamaño del mercado objetivo es calculando el Mercado Total (TAM), el Mercado Disponible (SAM) y el Mercado Objetivo (SOM).
Al desarrollar este análisis con PayJoy, pudimos evidenciar que si bien su objetivo era impactar el segmento B2B, tenían grandes oportunidades en el segmento B2C, por cual dentro de nuestro planteamiento estratégico contemplamos impactar ambas audiencias de manera simultánea.
Fase III: Una propuesta estratégica
Después de haber completado estas dos fases y con un conocimiento profundo del negocio, empezamos la construcción de una estrategia que toma toda la información adquirida y la convierte en tácticas de marketing digital con un objetivo claro.
En el caso de PayJoy, el objetivo se centró en la construcción de un ecosistema digital que permita posicionar la propuesta de valor de la marca como la mejor opción para los clientes y aliados, con el fin de mantener o incrementar el tamaño del mercado actual.
Esto se logra a través de reconocimiento y posicionamiento de marca que funciona diferente para los dos segmentos a impactar: en el caso del B2B, nos centramos en el desarrollo de un MVP que fortalezca la relación con los aliados de PayJoy, brindándoles un espacio en donde podrán acceder a material educativo, beneficios de ser aliados y tácticas de fidelización. En el caso del segmento B2C nos enfocamos en que cada canal de comunicación brinde una experiencia de usuario óptima que permita a cada cliente tener confianza en la marca.
Adicionalmente, dentro de esta estrategia se diseñaron tácticas específicas para cada área del marketing digital:
- Flujos de automatización que involucran todos los canales (WhatsApp, Email, bots, entre otros)
- Contenido en redes sociales enfocado en posicionar a PayJoy como la mejor opción.
- Una campaña de pauta que permita experimentar con la audiencia para identificar qué canales y assets digitales son más efectivos para adquirir leads.
- Un desarrollo de UX/UI que permita fortalecer la arquitectura web para brindar una experiencia de usuario óptima.
- Un plan de SEO que contempla aspectos on-page y off-page para generar más tráfico orgánico hacía el sitio web.
Fase IV: Conclusiones estratégicas e implementación
Después de recorrer este camino de construcción podemos llegar a conclusiones sobre la estrategia que nos van a permitir más adelante, implementar tácticas adecuadas. Al analizar todo el ecosistema de PayJoy pudimos evidenciar ciertas necesidades puntuales:
- El pilar más importante para el negocio, es la construcción de relaciones con el segmento B2B a través de una atención automatizada, ágil y efectiva que aporte a generar una buena reputación de marca.
- La estrategia de pauta se debe centrar en la experimentación con el fin de entender la audiencia y poder implementar tácticas de growth hacking.
- La comunidad de PayJoy requiere de comunicación directa a través de canales privados para tener la marca en su Top of Mind.
El éxito de esta estrategia no fue casualidad: nos centramos en entender la marca, el sector y la audiencia para poder tener un conocimiento profundo que nos permita experimentar de una forma controlada y basada en datos. Gracias a esto podemos generar una estrategia que englobe las necesidades de todos los actores para alcanzar cada objetivo de una manera efectiva.